Habitar en Tiendas de Campaña 4

¿Cómo acampaban los beduinos?

Las tiendas de los árabes beduinos se colocan por tribu o clan y tienen un orden, se colocan en un círculo grande para que sus ganados sean protegidos. El jefe del clan, tiene muchos privilegios, así como muchas responsabilidades, su tienda es la de mayor dimensión y la más hermosa del campamento, afuera de su tienda, el jefe clave su lanza, que es más grande que la de otros, como emblema de autoridad, así se observa en la biblia en 1 Samuel 26:7, “David y Abisai fueron, pues, de noche adonde estaba el ejército. Saúl se hallaba tendido durmiendo en el campamento, con su lanza clavada en tierra a su cabecera; Abner y el ejército lo estaban tendidos alrededor de él”.

En Génesis 25:16, la biblia nos dice que los hijos de Ismael, descendiente de Abraham, tenían villas y campamentos. El propio Abraham, vivió en campamentos, los que debieron tener muchas tiendas, pues llegó a disputar con los reyes que se llevaron cautivo a Lot, su sobrino, en Génesis 14:14, se nos dice que, tenía 318 soldados entrenados, nacidos en su casa. Entendiendo esto, podemos decir que, Abraham tenía un campamento grande y majestuoso como todo rico beduino.

Estas tiendas en su principal estructura, se encuentran sostenidas por un toldo con postes, y sobre los costados se extienden y tensan las telas, a veces pueden tener varias capas, siendo la de arriba la de pelo de camello o cabra, que es la que le da el color café o negro tradicional, tienen cuerdas que se atan con estacas clavadas a tierra. Por eso leemos en Jueces 4:21, que Jael mujer de Heber, tomó una estaca de la tienda, poniendo en su mano un mazo, en silencio, le metió la estaca por las sienes a Sísara.

Son rectangulares, más largas que anchas, tienen dos o tres divisiones que pueden ser consideradas departamentos separados por cortinas de pelo de cabra costuradas desde el suelo hasta el techo.

En la primera habitación, viven los hombres, esta es la entrada la tienda, en esa entrada es donde se sentaba el señor de la casa y recibía cuando era necesario a las personas que llegaban del desierto, ofrecerles asiento, agua y alimento, según la hospitalidad de los beduinos.

Luego la habitación de las mujeres, las cuales no estaban visibles a los hombres o invitados, los niños estaban a cargo de la mamá, pero ellas podían oír todo lo que se hablaba en la primera pieza, es así como Sara oyó al ángel que dijo a Abraham, que ella tendría un hijo, según Génesis 18:10-15.

Por último, la tercera separación para los criados o el ganado menor. Es importante mencionar, que hay ocasiones donde se necesitan tiendas especiales para las mujeres separadas de los hombres, como en los tiempos de boda.

La biblia nos dice, sobre tiendas separadas, como las tiendas de la familia de Jacob, donde estaban la tienda de Lea, la tienda de Raquel y la de las criadas, en Génesis 31:33.

Las tiendas de los pastores constantemente son cambiadas o movidas de lugar, por lo que en ellas solo debe haber lo necesario. Ha esto hace referencia Isaías 38:12, “mi morada ha sido movida y traspasada de mí, como tienda de pastor. Como tejedor corté mi vida; me cortará con la enfermedad; me consumirás entre el día y la noche”. Deduciendo que las tiendas de beduinos, tiendas de pastores constantemente se cambiaban de lugar.

Los muebles en una tienda son los que se necesitan, el piso se cubre con alfombras gruesas, en la noche se coloca la ropa de cama, compuesta por capas de telas y esteras que han sido tejidas con el propósito de usarse para dormir. Los mantos usados durante el día les sirven por la noche de colchas.

Generalmente en los postes de en medio se colocan los sacos de grano, no puede faltar el molino de mano y el mortero para moler el grano, sacos de piel para el agua “odres” y los demás líquidos como la leche, cubetas para sacar agua del pozo que debe estar cerca y cántaros que usan las mujeres para llevar agua.

Los utensilios de cocina incluyen botes, bandejas y vasijas. Con las fuentes para servir se incluirán cestas tejidas y platos más grandes, así como tazas para beber, lámparas antiguas que queman aceite de oliva e iluminan.

Si la familia tiene la riqueza suficiente y puede tener un camello, algunas veces se usa la montura del animal para sentarse, es así como Raquel se encontraba sentada en Génesis 31:34, mientras su padre buscaba sus ídolos.

El fogón se hace cavando en el suelo y ahí se queda para usarse cuando se necesita, solo se protegen colocando piedras alrededor, sobre estas piedras se disponen los utensilios de la cocina, casi siempre se tiene un fogón en la tienda y otro afuera cerca del lugar donde habitan las mujeres, que son las que realizan los trabajos de cocina y durante el verano cocinan afuera de la tienda por el calor.

Solo se fabrican tiendas nuevas entre los beduinos cuando un novio y su novia ponen su casa aparte de la de los padres. Se elaboran acumulando la trasquila de una cabra durante un año o tal vez más tiempo, y lo que se hace con toda esa lana es elaborar una tira más de tela y añadirla a la vieja tienda.

Las mujeres son las encargadas de este trabajo. El techo descompuesto o rasgado de la tienda, es la parte que se reemplaza, cortándolo, la tira vieja se une como una cortina, se corta lo averiado, y la tira nueva la reemplaza la tela.

La tira vieja se usa como una cortina. Nuevas tiras de telas se ponen cada año, a las telas averiadas, y esta “casa de pelo” se hereda pasando de padre a hijo, aun cuando no esté completamente nueva o completamente vieja, en cualquier tiempo. Es un honor que en la tienda donde los abuelos fueron felices tantos años que vivieron juntos, y cuando la familia que vive en una tienda crece y se hace rica, desea agrandarla, lo hace añadiéndole secciones, de la misma manera que nosotros añadimos un cuarto a nuestra casa.

La diferencia es que, en lugar de hacer una tienda nueva, se continua añadiéndole secciones. Isaías tenía este proceso en mente al comparar la prosperidad profética de Israel a una tienda beduina: “Ensancha el sitio de tu tienda y las cortinas de tus habitaciones sean extendidas; no seas escasa; alarga tus cuerdas, y refuerza tus estacas”, según Isaías 54:2.

Fuentes:

• Fred H. Wight. (2010). USOS Y COSTUMBRES DE LAS TIERRAS BÍBLICAS. Recuperado en: 17/06/2020, de Editorial Portavoz. Sitio web: ttps://www.portavoz.com/libros/pdfs/9780825457944.pdf