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Con el único propósito de intentar detener el contagio del rebrote del COVID-19, se ha decretado restricciones de movimientos y actividades de comercio entró en vigor a partir del pasado 10 de julio, en ciudades de Israel como Jerusalén, Béit Shémesh, Rámle, Lod y Kiryát Malají, por 7 días.
El sitio Ynet, divulgó en días pasados que, el Ministro de Salud Israelí Yúli Edelstein, tuvo una conversación a puerta cerrada donde manifestó que, si se llegan a registrar más de 2 mil contagios en una jornada de Israel, esto desencadenaría de forma inmediata en un nuevo confinamiento en el país a causa del COVID-19.
El Primer Ministro Israelí Benjamín Netanyahu, en días pasados sostuvo un encuentro con los representantes de propietarios de los pequeños negocios y trabajadores independientes que se encuentran afectados por la pandemia de COVID-19 en Israel, lo que fue calificado como “positivo”.
En los próximos días se efectuará en Tel Aviv, una manifestación masiva en contra de las políticas que en materia económica el gobierno ha efectuado por la crisis sanitaria.
El exalcalde de Jerusalén de nombre Nir Barkát, junto con otros dos legisladores de la Knéset, se vieron forzados a entrar el viernes 10 de julio, en una cuarentena domiciliaria de forma obligatoria, luego de exponerse a un portador del COVID-19 la semana pasada, aislamiento que fue bien recibido entre la población por ser personas públicas.
EL DATO INTERESANTE:
En el Shavout, se derrama el «Ruaj Hakodesh» que, según creencia judía, es el Espíritu Santo, expresión que es traducida como el «aliento de Dios» o «Espíritu de Dios». Para los judíos dicho Espíritu es una personificación del poder creador y vital divino a través del cual Dios participa en la creación y opera sobre ella. Nunca se trata de algo autónomo e independiente, que tenga voluntad propia, sino de una cualidad de Dios, al modo que la belleza o la sabiduría de una persona opera y actúa como fuerza efectiva, sin que se puedan separar empero de su portador. Aliento, se puede decir figuradamente que «habla».
En cambio, Jesús se despidió antes de ser crucificado en Mateo 28:20, y enseñó sobre el Espíritu Santo, diciendo que enviaría otro Consolador, que sería “Parákletos", palabra derivada del griego “parakletos“ que significa: apoyo, intercesor, ayudador o consolador", dijo: “Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre [...] Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas la cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho", esto según Juan 14:16 y 26). El Espíritu Santo es ese “otro" Consolador y Él da testimonio de Jesucristo y lo glorifica Juan 16:14.
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