[Agosto, 03] ¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?

Hoy sabemos que el temor de Jehová, no es el miedo a Jehová y que, aunque en el mundo existe miedo a todo lo relacionado con el COVID-19; que dicho de paso, lleva ya en nuestro país, aproximadamente desde el 20 de marzo, y aún no hay vacuna efectiva, al menos probada entre los hombres.

Lo que realmente debemos tener presente es, que sí como sociedad vivimos bajo el temor de Jehová, haciendo caso a sus profetas o a la palabra de la profecía. Obedeciendo por sabiduría a nuestras autoridades, sujetos a sus indicaciones, sin duda alguna estaremos seguros.

“Procuremos entonces cuidarnos y cuidar a los demás”

Vivir bajo el temor de Dios, es una vida plena, llena de felicidad y alegría, es vivir dependiendo de Dios, hacer lo que Él desea que hagamos. No es vivir con miedo a todo lo que nos rodea.

Al leer la palabra de Dios, encontramos en Amós 3:3, una tremenda palabra que nos dice: ¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo? Esta palabra mueve como un temblor mi corazón. Siempre que la hemos escuchado en la voz de otras personas casi siempre refieren este mensaje a los matrimonios; y dicho de paso en un matrimonio, no podemos “andar” si primero no nos ponemos de acuerdo.

Pero yo me refiero a que tú y yo no podemos vivir en el temor de Jehová, sino estamos de acuerdo con Él. En consecuencia, no podemos estar seguros y felices, sino nos unimos a Él ¿Qué es estar de acuerdo? acuerdo es, ser conforme (tomar forma), estar en armonía, aceptar y decir si a una situación específica.

No dar un paso fuera de casa, si primero no estamos de acuerdo con Él, esto será así cuando al despertar cada día, tomamos un tiempo para ponernos de acuerdo con Dios, y lo lograremos si cada mañana en oración, sujetamos nuestra voluntad a la voluntad de Dios y decimos: “yo estoy conforme con lo que tú quieras, quiero lo que quieras tú”.

Oremos a Dios: Padre yo reconozco tu autoridad en mi vida, y deseo sujetarme a los planes que tienes para mí, porque creo que es lo mejor para mi vida y la de mi familia, ayúdame a hacer lo que tu quieres, a ir donde quieres que yo vaya, hablar lo que tú deseas, en el nombre de Jesús, amén.