Dios usa los problemas
Para inspeccionarnos: algunas veces Dios solo tiene que permitir que seamos sometidos a situaciones difíciles, fuera de lo que consideramos normal, para que nuestro verdadero “yo”, se manifieste, salga a luz y no siga oculto.
Nuestro Dios, como un padre amoroso, desea tratar con el orgullo de nuestro corazón, porque Él nos hizo para su alegría. Sin embargo, algunos hemos sido enseñados con valores que no son acordes a la palabra de Dios.
El orgullo, es la estimación excesiva que podemos tener hacia nosotros mismos debido a nuestros méritos, los cuales como personas nos permiten creernos superior a los demás.
Muchas veces para ocultar el orgullo en nuestras vidas, no tratamos con él, sino que lo ocultamos cubriéndolo con sentimientos de humildad, ya que tenemos la idea que los orgullosos son personas desagradables, los cuales no solo se ven mal ante los ojos de los otros, sino que además de esto, nadie desea interactuar con ellos, por lo que pensamos que no somos orgullosos.
Algunas veces, solo es necesario que las cosas no salgan como las planeamos o pensamos deben ser, para que resultemos afectados y broten de nuestro interior sentimientos de inseguridad y molestia, que se convertirán rápidamente en enojo e ira, es así como el orgullo sale de nosotros.
En lo personal, como creyente he experimentado ataques de todo tipo en mi vida, cada ataque, cada prueba, cada problema; trata con áreas diferentes de mi vida y con sentimientos que creía no existían en mi persona, pero que estaban ahí escondidos, bajo un letrero que dice "desagradable".
Pensamientos tales como: "no me gusta trabajar así", "esto debería hacerlo él/ella", "no quiero hacerlo" , "no necesito sufrir por esto" o simplemente "no quiero"; salen a la luz, cuando estoy experimentando el cerco del enemigo que agobia y estrecha mi vida. Es ahí cuando me doy cuenta, que lo que creía que, hace tiempo ya no estaba en mi vida, lamentablemente está escondido, bajo todo lo que pensaba era bueno.
Si ese es tu caso, el orgullo está oculto en nuestras vidas, no ha sido tratado, solo lo hemos enterrado con cosas que se dicen ser buenas ¿Qué quiere decir esto? Que debemos permitir que Dios trate con el orgullo de nuestras vidas, por medio de los problemas.
Por eso, la palabra de Dios nos dice, en Santiago 1:2-4 “2 Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, 3 sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. 4 Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna”. Si Dios ha probado nuestra fe, por medio de algún problema, Debemos entender que cuando nosotros no vivimos en integridad, con el tiempo nuestra verdad oculta se descubrirá. Es por eso, que a través de las pruebas es donde crecemos. No debemos olvidar que los problemas y adversidades son oportunidades para triunfar y convertirnos en vencedores.
Ánimo, ¡firmes y adelante!
Comments