[Marzo, 4] El Propósito de Dios ante los Problemas 5

Dios usa los problemas

Para protegernos: Dios indudablemente emplea los problemas para protegernos. Es que nuestro Dios es tan magnífico, que el usa todas las cosas para capacitarnos, porque quiere utilizarnos para su obra.

Es por eso, que un problema puede ser tomado como una bendición, aunque no podamos entender esto.

Cuando aprendemos a experimentar los problemas, podemos fácilmente distinguir que tipo de problemas estamos enfrentando, a reconocer cuando llegan los problemas y a prevenir que problemas mayores vengan.

Tenemos como ejemplo, la vida de José, hijo de Jacob, nieto de Abraham. Por las envidias sus diez hermanos fue vendido como un simple esclavo, fue forzado y arrastrado por el desierto hasta Egipto, estuvo en la cárcel, debido a que fue falsamente acusado de un crimen que no cometió, pero José se mantuvo firme y fiel a Dios. Ni siquiera pudo ver a su madre morir.

Estas pruebas lo enseñaron y mucho tiempo después como líder en Egipto, fue colocado como el segundo debajo solo del Faraón, teniendo la oportunidad de tomar venganza, de sus hermanos, expresó en Génesis 50:20, “Vosotros pensasteis hacerme mal, pero Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener con vida a mucha gente”. Solo Dios puede hacer que las cosas adversas se transformen en bendición.

No olvidemos que, cuando nos salimos de la cubierta de autoridad, debemos aprender a pagar las consecuencias. Porque para eso fueron instituidas las leyes, para que tengamos con nosotros y en medio de nosotros orden y convivencia.

Nuestra libertad no consiste en hacer lo que nos venga en gana, sino en hacer lo correcto. ¿Qué es lo correcto? Aquello que Dios nos manda a hacer.

Luego entonces, si no tenemos un punto de referencia ¿Cómo podemos localizar un punto determinado? Si no conocemos a Dios, ¿Quién es nuestra autoridad? Recordemos las palabras que el diablo mencionó en el huerto de Edén, “Y seréis como dioses”, con estas palaras sedujo haciendo tropezar y caer a Adán y Eva.

Los problemas sin resolver, nos llevan a habitar bajo la cubierta protectora de nuestra autoridad. Es ahí donde aseguraremos el éxito y nada nos dañará.

Firmes y Adelante!