[Septiembre, 18] ¿Cómo conocer a Dios? 2

¿Qué es orar?

Cuando leemos la biblia descubrimos que orar es hablar con Dios, cuando oramos abrimos nuestro corazón a Dios y podemos decirle como nos sentimos. En el evangelio de Mateo 6:5-8, Jesús dio a sus seguidores algunas pautas sobre la oración y que no debíamos hacer…

Hoy muchos quieren saber ¿Cómo orar?, y se hacen preguntas sobre ¿Qué es orar? ¡Existen muchas respuestas y muchas formas de como orar…!

Jesús sabía cómo orar. Él siempre oraba. Era ejemplo de oración. Un día, según leemos en el libro de Mateo 6:9-15 y Lucas 11, sus seguidores, sus discípulos, le pidieron a Jesús que los enseñara a orar y Él les dio un modelo de oración, un modelo de oración que es conocido por todos nosotros:

“Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.

10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.

11 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.

12 Y perdonas nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.

13 Y no nos metas en tentación, más líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.”

Les dijo también, que si ellos perdonaban a los hombres sus ofensas, el Padre les perdonaría también a ellos.

La Biblia nos dice que la oración debe ser una prioridad para lograr cultivar una relación con Dios, y crecer en nuestro andar con Jesús, entonces orar es abrir nuestro corazón a Dios para contarle cómo nos sentimos.

Hay muchas formas de orar y muchas razones para orar. Los que se dicen conocedores, nos garantizan que orar como ellos los hacen, es lo correcto. En cambio, Jesús nos dijo: “cuando oren, no sean como los hipócritas, porque a ellos les encanta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas para que la gente los observe. Les aseguro que ya han obtenido toda su recompensa.”

Por otra parte, Jesús aconseja: tú, cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre en secreto. Y el que ve en lo secreto, te recompensará. Y al orar, no hablen solo por hablar, muchos se imaginan que serán escuchados por sus palabras. Recuerden que su Padre sabe lo que ustedes necesitan antes de que se lo pidan.

Entonces la oración es entre Dios y nosotros, y no para impresionar a los demás. Si nuestro corazón no tiene la actitud correcta y solo buscamos que los demás nos observen, nos admiren y vean nuestras palabras.

Al orar, nuestro deseo más grande debe ser pasar tiempo con Dios y hablarle desde lo más profundo de nuestro corazón.

Algo que no debemos olvidar es, que nuestro Padre sabe qué necesitamos, qué es lo que queremos que Él haga por nosotros. Como todo buen padre, Él desea escuchar la voz de sus hijos. Él quiere escuchar tu voz y la mía, él quiere oír nuestra voz...

La oración entonces tiene el propósito de fortalecer nuestra relación con Dios, y acercarnos a Él, pasar tiempo con Él en su presencia y compartirle lo que está en nuestro corazón.

Hay muchas formas de orar y diversas personas oran de varias maneras, muchos oran con excesivas y elocuentes palabras, pero las palabras más importantes son las que salen de tu corazón y las que brotan del mío, aquellas que permiten que Dios pueda conocerte como tú eres y tú puedas conocerle a Él, sin duda cuando tú ores así, obtendrás respuestas de todo lo que pidas.

Entonces amados, oremos porque Dios quiere escuchar nuestra voz…